Etéreo Sentimental
Si durante tu vida te sintieras capaz de escoger otro cuerpo, quizá otra mente, otro corazón; otra manera de ver, de sentir a las personas quizá podrías entender mejor y más rápido lo que quiero decir. Hablo de desarrollar un espejo para poder observar a las otras personas, y como no, a nosotros mismos. Hay momentos envueltos en dudas, confusión, donde estudias tus propias palabras y reacciones. Momentos que quizá no sabemos ver ni apreciar pero que existen, que hacen que te emociones. Momentos así, que consiguen que la vida sea más cercana, más llena de sensaciones, todas ellas envueltas entre un amalgama de inquietudes y curiosidad.
Querer descubrir y ver lo que ocurre a tu alrededor, estudiando la situación, sopesando la información hasta que la asimilas y almacenas. Observas ópticas girando sobre un mismo eje, visiones que con frecuencia parecen ser la solución, ves la vida sin pararte a mirar con atención un punto en concreto.
Un día todo cambia, decides mirar, observar ese punto de inflexión donde las cosas parecen tornar, dar un giro radical, succionándote como un tornado y jugándote todo aquello que te inquieta al mismo numero. Ese instante en el que debes arriesgar, comprobar lo gratificante que resulta poder mirar y no asustarte, todo lo contrario.
Ver en tu vida un nuevo amanecer, el mismo que los pescadores ven cuando regresan de la mar, ese amanecer que les acompaña hasta llegar a un mullido colchón que les renueve, que les haga descansar el alma. Y además del alma, el corazón, ese es justo el momento de doblar las redes o tal vez de volverlas a lanzar, porque hay veces que un nuevo amanecer hace con tu vida algo que te hace sentir que merece la pena seguir observando.
Comentarios
Yo escribí algo parecido en cierto momento pero enfocado de forma diferente
(...)
las personas en general, les gustaría poder verse a si mismos continuamente, como en una película, desde una perspectiva totalmente adyacente a su cuerpo, Pero no para ver lo que pasa, no para saber como mejorar tu comunicatividad o tu trato a los demás, sino para conseguir verse a si mismos desde una perspectiva que no se habían visto antes y saciar la única curiosidad sobre los demás que tienen, el como le verán (...)
Y si lo que queremos es ver la vida de los demás desde otras perspectivas, y no la nuestra, significa eso que hemos dejado de conocernos a nosotros mismos?
No. Significa que somos curiosos y envidiosos por naturaleza... Porque:
a) Queremos ver la vida de otro
b) Desde la perspectiva de otro (no vaya a ser que sea mejor que la míaaaaa, mi tesssorooo...)
Ver y comprender la vida de los demás, no conlleva a dejar de conocernos a nosotros mismos.
Claro que, si tenemos en cuenta la cultura ovejuna en la que estamos sumidos, en la que bastante gente no se forma su propia personalidad, sino que se dedica a copiar, imitar e incluso falsificar la de otros... definitivamente nos vamos del tema que ha planteado Àngel.
Creo que para poder ver la vida de los demás desde otras perspectivas, como afirma Joanaina, antes hay que dar un paso, que no es otro que "ver la vida de los demás". En concreto, creo que a lo que va dirigido el post es a meterse en la mente de los demás y tratar de comprender sus motivaciones y actuaciones.
Si ya le sumamos verla desde otras perspectivas... ¡¡pasen y vean!! (musiquilla de circo de fondo). Fijo que nos llaman de X-Files...
Soplidos,
Haizea.
Ya no es solo lo que dice Jonaina sino que además, para poder ver la vida de los otros primero nos haría falta intentar entender la nuestra, aunque eso es dificil, estamos tan contaminados por la sociedad que primero deberíamos buscar si aún queda alguien con personalidad única creada por él mismo. Pero lo dudo, aunque queramos creer que todos tenemos cualidades que nos hacen únicos, todos partimos del mismo punto y eso ya nos somete a la sociedad misma.